Una nueva ley impedirá a los extranjeros trabajar en determinados sectores en Sudáfrica

El Departamento de Desarrollo de la Pequeña Empresa está trabajando en una nueva ley que restringirá el trabajo de los extranjeros en determinados sectores de la economía.

En una entrevista concedida a 702, el ministro de Desarrollo de la Pequeña Empresa, Khumbudzo Ntshavheni, afirmó que la legislación está en consonancia con la de otros países -como Nigeria y Zimbabue- que cuentan con normativas que especifican los sectores en los que no pueden participar los extranjeros.

Aunque Ntshavheni no especificó exactamente qué sectores estarían regulados, indicó que la nueva legislación se basaría en gran medida en las leyes mencionadas utilizadas en otros países africanos.

Puso como ejemplo el sector minorista formal e informal del país y cómo ha cambiado en las últimas dos décadas.

«Si nos fijamos en el sector minorista, cuando todos crecimos nuestras tiendas de spaza eran gestionadas por nosotros mismos, por nuestros vecinos, nos hicimos cargo de las tiendas de nuestras madres.

«Si nos fijamos en la actualidad, la demografía no es la misma que la de las tiendas de spaza».

Ntshavheni añadió que los sudafricanos tienen tendencia a contratar a otros sudafricanos, y que los locales aprovecharán la oportunidad de empleo si se les ofrecen más oportunidades.

«No sólo estamos introduciendo legislación para decir qué sectores están restringidos a los sudafricanos, sino que también estamos estableciendo mecanismos de apoyo para los sudafricanos que operan en estos sectores».

Protestas

La iniciativa de la nueva legislación se produce tras las protestas masivas contra los negocios de propiedad extranjera en todo Gauteng a principios de septiembre.

Según informa Bloomberg, en las protestas se destruyeron más de 50 tiendas y locales comerciales, principalmente de africanos procedentes de países del resto del continente, como Nigeria y Somalia.

Se incendiaron coches y propiedades y se produjeron saqueos generalizados.

La violencia se hace eco de brotes esporádicos de ataques dirigidos principalmente a inmigrantes de otros países africanos en algunas de las zonas más pobres de Sudáfrica.

En 2008 murieron unas 60 personas y más de 50.000 se vieron obligadas a abandonar sus hogares, y en 2015 murieron siete personas a causa de la violencia. Los migrantes son vistos como una competencia por los escasos puestos de trabajo y servicios gubernamentales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *